domingo, 4 de agosto de 2013

DICHOS DE AGUR



Tres cosas hay que me han impresionado
y una cuarta sigo sin descifrar:


el sonido que hace el cuello del Guasón al fracturarse.
Heywood Floyd y sus gritos a mitad del espacio.
La sospechosa facilidad que posee la poesía para trastornarse a sí misma.
Y el vómito sanguinolento de una anciana con úlceras
que vi a los cinco años y que siempre en sueños vuelve para aterrarme.